México promulga la reforma de las telecomunicaciones

Tras un proceso de discusiones más largo de lo esperado,  finalmente la semana pasada concluyeron todos los trámites  parlamentarios necesarios para reglamentar la reforma constitucional  de 2013.

Con la expectación propia de las grandes ocasiones, Peña Nieto ha  reunido este lunes en el Palacio Nacional a sus principales ministros  para imponer el sello definitivo a una de sus grandes reformas  --junto con la energética-- y firmar las leyes secundarias relativas  a comunicación.

El mandatario ha destacado que el nuevo texto, que sustituirá a la  Ley Federal de Telecomunicaciones de 1995 y a la de Radio y  Televisión de 1960, no nace para "perjudicar a nadie", sino que busca  "que haya más competencia" en un mercado tradicionalmente dominado  por los magnates Carlos Slim y Emilio Azcárraga.

La semana pasada, América Móvil, la líder del mercado local de  telecomunicaciones y controlada por Slim, adelantó que reducirá su  tamaño para esquivar las reglas más estrictas a las que quedará  sometida una vez entre en vigor el nuevo texto. 

IGUALDAD DE ACCESO

Según Peña Nieto, la ley "fortalece la igualdad de acceso a las  tecnologías de la información y telecomunicaciones".

En este sentido, ha defendido que la "columna vertebral" la  constituyen la competencia, la calidad del servicio, la ampliación de  la cobertura y la rebaja de los precios, según informaciones de los  medios locales. Peña Nieto incluso ha dicho que supone una ampliación  de la libertad, en aras de "la libre expresión y manifestación de las  ideas en los medios electrónicos".

Uno de los objetivos marcados por el Gobierno es que el 70 por  ciento de los hogares y el 85 por ciento de las empresas cuenten con  línea de banda ancha. Asimismo, a partir de enero de 2015, las  operadoras ya no cobrarán un extra por llamadas a larga distancia  desde teléfonos fijos, las recargas de tarjetas prepago tendrán  validez de un año y los clientes dispondrán de mayor libertad a la  hora de elegir sus tarifas.

"Podrán cancelar su servicio si se les cambian las condiciones o  exigir el cumplimiento de los términos pactados", ha subrayado Peña  Nieto, al defender una normativa que también agiliza los trámites de  portabilidad.

La normativa endurece, además, algunas reglas para Televisa, firma  controlada por Azcárraga y acusada de mantener un poder hegemónico en  televisión. Tendrá que ofrecer sus contenidos en abierto sin coste a  otros operadores y abrir parte de su infraestructura a otras cadenas  televisivas.