Bruselas acepta los compromisos de Amazon en la investigación sobre el mercado de 'e-books'

El Ejecutivo comunitario inició en junio de 2015 una investigación formal contra Amazon al considerar que algunas cláusulas de contratos firmados con editores de libros electrónicos vulneraban las normas europeas porque protegían a la compañía de la competencia de sus rivales y perjudicaban a los consumidores.

Finalmente, Bruselas ha concluido que la versión final de los compromisos ofrecen una solución "amplia, efectiva y a tiempo" de las preocupaciones identificadas en un principio. Del mismo modo, la Comisión cree que ayudarán a garantizar la innovación por parte de los editores de 'e-books' y protegerá la competencia en el mercado "en beneficio de los consumidores".

La comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, ha afirmado que la decisión de Bruselas "abrirá el camino a editores y competidores a desarrollar servicios innovadores para 'e-books', incrementado la competencia y la elección para el beneficio de los consumidores europeas".

"Amazon usaba algunas cláusulas en sus acuerdos con editores que podrían dificultar a otras plataformas innovar y competir de forma efectiva con Amazon. Queremos asegurar una competencia justa en el mercado europeo de libros electrónicos, valorando en más de 1.000 millones de euros", ha añadido la danesa.

Para superar las dudas de Bruselas, Amazon ha ofrecido una serie de compromisos, entre los que está no aplicar ninguna cláusula que obligue a los editores a ofrecerle condiciones similares a los que ofrece a sus competidores o que les requiera informar sobre las mismas. Esto se aplicaría en particular a las condiciones relativas a los modelos de negocio, fechas de lanzamiento, catálogos de e-books, características de los mismos, promociones o precios.

Un segundo compromiso incluye permitir a los editores a concluir contratos que contengan cláusulas vinculando posibilidades de descuento para libros electrónicos al precio minorista en una plataforma competidora. No obstante, los editores tendrán que informar de estos acuerdos por escrito y con una antelación de 120 días.

Por último, Amazon se compromete a no incluir en ningún nuevo acuerdo con editores de libros electrónicos ninguna de las cláusulas anteriores.

Todas estas promesas de Amazon se aplicarán por un periodo de cinco años a los contratos de 'e-books' dentro del Área Económica Europea. Si Amazon no cumpliese sus propios compromisos, Bruselas podría imponer a la compañía una multa de hasta el 10% de sus ingresos anuales.