Un aula de 10 pulgadas de tamaño

"Me llamo Rocío, y vivo en Sevilla. Soy limpiadora de un supermercado pero con la crisis sanitaria he perdido el empleo que tenía de trabajadora doméstica en dos viviendas. Además, mi pareja ha tenido que cerrar su bar. Siento ansiedad porque veo que los ingresos empiezan a ser insuficientes para afrontar los gastos".

"Yo soy Salud y tengo tres hijos. Trabajo en una empresa de limpieza y con la crisis sanitaria he perdido parte de mi sueldo. Por mi profesión, no puedo quedarme en casa al cuidado de mis hijos, y es mi hija de 18 años la que se encarga de los más pequeños".

Pueden llamarse Rocío, Salud, Vanesa, Marcela... Pero son solo algunos de los nombre que ponen rostro al drama social en que está derivando la crisis sanitaria del coronavirus. Padres y madres de familias vulnerables cuya situación se ha agravado aún más con la amenaza en forma de pandemia que nadie vio venir, y a los que les preocupa, especialmente, cómo puede afectar esta situación al bienestar de sus hijos e hijas.

En las últimas semanas, y debido al actual estado de confinamiento, la solidaridad ha saltado de la calle a las redes dando lugar a iniciativas que pretenden paliar las repercusiones sociales de una situación excepcional. Una de ellas es fruto de la unión de la empresa Samsung y la ONG Save the Chidren, que han sumado tecnología y solidaridad para poner en marcha el programa formativo "A tu lado".

"Esta iniciativa pretende ayudar a los hijos e hijas de familias en riesgo de exclusión para que puedan mantener su escolarización de manera telemática durante las semanas de confinamiento. Nosotros hemos aportado 600 tabletas electrónicas que la organización Save the Children se encarga de repartir a los destinatarios que no dispongan de dispositivos electrónicos", explica Alfonso Fernández, director de Relaciones Institucionales de Samsung Iberia.  

Estos destinatarios forman parte de las más de 2.000 familias seleccionadas por Save the Children de entre aquellas con una situación de especial vulnerabilidad para hacer frente a la crisis.

"El perfil medio de las familias", indica Cristina Rodríguez, responsable de Alianzas Corporativas de Save the Children, "se encuentra en los barrios más desfavorecidos de las ciudades, en los que hay un alto porcentaje de población de origen migrante o de etnia gitana. Los padres y madres de familia suelen tener una dedicación, de servicios domésticos ellas o de economía informal ellos, que no admite el teletrabajo. En muchos casos, nos encontramos con hogares monoparentales que no disponen de un espacio que reúna las condiciones básicas de habitabilidad".

A pesar de esta situación, distintos colectivos se han unido a esta causa para posibilitar que los menores mantengan su escolarización regular, a pesar de haberse visto obligados a cambiar la asistencia a sus centros educativos por la permanencia en casa:  "Sus profesores les mandan las tareas a diario a través de Google Classroom, les enseñan a convivir con otras personas, a mejorar su comportamiento… A los padres y madres nos preguntan cómo estamos, nos informan de qué hacer si nos quedamos en el paro o de cómo solicitar las ayudas gubernamentales", señala Salud, una de las beneficiarias. Y es que  desde Save the Children han querido complementar la formación académica con lecciones de crianza positiva que permitan, tanto a menores como a progenitores, reforzar sus competencias sociales.

"Los usuarios y usuarias muestran mucha disposición a esta forma de teleformación y están muy agradecidos", destaca Cristina Rodríguez. "Además de educarles, les permite ganar en seguridad y confianza al tener un enlace directo con trabajadores con los que ya trabajaban anteriormente".

Unos resultados difícilmente imaginables de no haber entrado en juego algo que, en los últimos días, ha pasado de ser importante a convertirse en fundamental. Como asegura Alfonso Fernández: "La tecnología es vital. Había quien pensaba que era algo que nos separaba, pero hoy estamos viendo que, además de educarnos,  nos permite estar más cerca de nuestros seres queridos, estar más informados o estar más entretenidos. El mundo del coronavirus se entendería de una manera totalmente diferente si estos medios no existiesen".