Ocho de cada 10 yihadistas radicalizados en España son captados por internet

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha facilitado este dato en declaraciones a la cadena SER y ha insistido en que la prioridad en esta materia en España es "la prevención, teniendo presente que el periodo de radicalización cada vez es más rápido, en torno a dos meses y reduciéndose".

Ha recalcado que internet y las redes sociales son "hoy en día el instrumento a través del cual se produce la captación, el adoctrinamiento, la recluta y en su caso también la facilitación del transporte para integrarse en una organización terrorista que esté combatiendo en zona bélica".

"Hasta hace muy poco, quizás hasta el año 2012, el ochenta por ciento de esa captación y de ese adoctrinamiento se producía en las proximidades de los centros de culto y también en las prisiones, pero desde entonces se ha invertido de tal suerte que hoy aproximadamente ocho de cada diez son radicalizados a través de las redes sociales", lo que hace la lucha contra este terrorismo más compleja y difícil, ha incidido.

Fernández Díaz ha adelantado que está previsto que a partir del mes de julio Europol ponga en marcha una unidad especial que pretende ser un referente mundial "para limpiar las redes de todo lo que signifique transmisión de mensajes incitando al odio y al yihadismo".

También ha comentado que no acepta que a Ceuta y a Melilla se las pueda calificar como "canteras o ciudades de especial captación de yihadistas", pero ha añadido que "no es menos cierto que su situación geopolítica y estratégica les confiere una singularidad especial y eso hace que la cooperación con Marruecos sea extraordinaria".

Ha asegurado que ayer mismo el ministro del Interior marroquí puso en valor durante la reunión en Lisboa de titulares de este departamento de España, Portugal, Francia y Marruecos el nivel de cooperación al que se ha llegado con las autoridades españolas, "insólito con ningún otro país y en ningún otro momento".

Por otra parte, ha destacado que España mantiene una cifra de desplazados a zonas de conflicto y de retornados "sensiblemente inferior" a la que tienen otros países del entorno, menos que Francia, por ejemplo.