La Estrategia de Especialización Inteligente movilizará en Andalucía al menos 500 millones de euros hasta 2027

La Estrategia de Especialización Inteligente para la Sostenibilidad de Andalucía 2021-2027 (S4-Andalucía), instrumento impulsado por la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación y en la que participan las diferentes consejerías del Gobierno andaluz, movilizará hasta 2027 al menos 498 millones de euros procedentes del Programa FEDER Andalucía. Así lo ha destacado el consejero de Universidad, Investigación e Innovación, José Carlos Gómez Villamandos, que en calidad de presidente del Comité de Codecisión de dicho instrumento ha abierto la sesión constitutiva que da inicio a su actividad y, por ende, pone en marcha la gobernanza de la S4-Andalucía, una herramienta de planificación de la política de la Junta en materia de innovación y con aplicación a los principales sectores de actividad económica de la región.

Gómez Villamandos ha puesto de manifiesto “el papel clave” que tendrá este órgano durante toda la vigencia de la estrategia, ya que “velará por el cumplimiento de sus objetivos, adoptará las decisiones finales en todo momento, y podrá reorientar los retos contemplados, validando la introducción de nuevas actuaciones y propuestas cuando así lo aconsejen los informes de seguimiento y de evaluación”. El comité está compuesto por 32 miembros procedentes de los diferentes departamentos del Ejecutivo autonómico, así como de los principales agentes económicos y sociales. Su constitución y funcionamiento responde al sistema de gobernanza contemplado en la S4 Andalucía, que, según ha indicado el titular de Universidad, se caracteriza por ser “participativo y representativo”, capaz de integrar a empresas, organismos de investigación, Administración pública, sociedad civil y mercado.

En su intervención, el consejero ha subrayado que la S4 Andalucía está concebida como una 'estrategia de estrategias' y con ella se busca “construir una Andalucía más competitiva, sostenible e igualitaria”, al tiempo que ha incidido en que “el documento servirá de referencia a los agentes públicos y privados implicados en el desarrollo regional”. A su juicio, constituye la hoja de ruta que contribuirá a convertir la innovación en la clave de la transformación económica de la comunidad en términos de competitividad y sostenibilidad, “todo ello para conseguir más y una nueva actividad creadora de prosperidad y empleo”, ha matizado.

La Estrategia de Especialización Inteligente para la Sostenibilidad de Andalucía, aprobada en Consejo de Gobierno el pasado mes de julio, es la herramienta básica de planificación, ejecución, desarrollo y evaluación de las actuaciones públicas en materia de investigación, innovación y transición industrial, digitalización, capacitación y emprendimiento con una perspectiva transversal de sostenibilidad y lucha contra el cambio climático en el Marco Europeo de Cohesión 2021-2027. Recoge, además, las medidas necesarias para mejorar los modelos productivos de la región, identificando sus puntos fuertes para poder compartir sus ventajas competitivas con otros territorios europeos y, de este modo, afrontar con mayores garantías de éxito los grandes retos sociales y ambientales, inabordables de forma individual por cada territorio.

En ese contexto, Gómez Villamandos ha puntualizado que la S4 Andalucía facilitará poner el foco en los sectores estratégicos regionales, “aquellos que cuentan con las mejores capacidades en términos de recursos materiales, humanos y científico-tecnológicos”, para que las inversiones y proyectos que se dirijan a ellos “produzcan el mayor impacto con el fin último de lograr una transformación innovadora en la región”, ha añadido.

La S4-Andalucía define cinco líneas de especialización: sociedad inteligente, resiliente y saludable; agrotecnología; recursos naturales, minería y ciclo del agua; industrias tractoras, como las asociadas a la movilidad y la transición ecológica, que incluye la transición energética; y las industrias ligadas a la mitigación y adaptación al cambio climático.

Este documento responde, además, a una exigencia de la UE para las regiones de los países miembros receptoras de los fondos europeos de cohesión del nuevo marco comunitario, por lo que tiene un carácter preceptivo y habilitante.