A menudo se dice que vivimos a salto de mata y que la crisis nos ha llevado a dar prioridad a lo urgente sobre lo imprescindible, de modo que esta suerte de resistencia y supervivencia en que nos encontramos nos está debilitando; no sólo por la propia crisis, si no porque estamos olvidándonos de lo imprescindible para seguir vivos y establecer modelos de futuro que nos permitan avanzar, con independencia de superar el difícil presente.
Uno de estos elementos imprescindibles es la Sociedad de la Información, sin duda. Un cambio en el paradigma económico y social que afecta a toda la cadena de producción y de conocimiento, sin excepciones. En el caso de los periodistas, vivimos una crisis de modelo que tiene que ver con cómo obtenemos la información y cómo la hacemos llegar a los usuarios. En ambos casos la Sociedad de la Información nos ha llevado a cambios profundos en nuestros sistemas de trabajo, especialmente por la irrupción de las redes sociales y su inclusión como una de las grandes herramientas de difusión de nuestro trabajo.
Esta tendencia y esta visión periodística necesita obligatoriamente de ciudadanos que sepan interpretar esta nueva forma de hacer llegar información, porque se produce un efecto tsunami en cantidad de las noticias que el ciudadano debe necesariamente aprender a discriminar, para seguir siendo ese agente crítico que, a la postre, nos hace libres. Dicho de otro modo: abracemos este canto de libertad que es Internet, como herramienta fundamental de conocimiento, pero no nos dejemos llevar por su deriva economicista y preparamos al usuario para ser ciudadano. Es decir, que aprenda a discriminar y a ser crítico, para evitar el “todo vale”. Porque un usuario pasivo será víctima de informaciones sin rigor y acabará creándose una realidad lastrada por quienes tienen intereses contrarios a la libertad de pensamiento.
Es urgente que creemos un espacio en las escuelas y en los centros de trabajo que promueva la lectura y recepción crítica de los mensajes; tanto de los medios masivos tradicionales: prensa escrita; cine, radio, televisión; como de los nuevos medios tecnológicos: Internet, videojuegos, teléfonos móviles, tablets, etc. Así se ha recomendado ya desde instituciones internacionales, como la UNESCO, que ven en la escuela el lugar ideal para comenzar este aprendizaje social, fundamental para garantizar un futuro en libertad.
Están en juego elementos básicos de futuro. Desde nuestra propia identidad cultural como andaluces a nuestra capacidad de manejar herramientas de conocimiento que eviten la invasión de códigos socioculturales externos y nos permitan construir grupos propios de defensa de cualquier interés ciudadano. Las Redes Sociales son el lugar ideal para esta reivindicación y tenemos que aprender a manejar todas estas posibilidades.
Además, tampoco hemos de quedarnos en la escuela, pendientes únicamente de los más pequeños. Las pymes, por ejemplo, necesitan avanzar mucho en esta línea de conocimiento, para evitar precisamente que su modelo de negocio se vea lastrado por ejecuciones lejanas y se aprovechen de una tecnología que, precisamente, puede poner sus productos allá donde se quiera. Porque en Andalucía se trabaja mucho, con altos niveles de calidad y con un esfuerzo muy singular de emprendedores, que se están jugando mucho. Ellos son también los destinatarios de todas las campañas organizadas para que la alfabetización digital les permita seguir avanzando.
Me consta que hay instituciones públicas y privadas trabajando en este sentido. Lo más importante es que no es una inversión alta para los resultados que se pueden obtener. Una inversión muy rentable cuyos efectos nos beneficiarán a todos, sin excepción. Aquellos que tengan miedo al cambio o entiendan que su modelo está en peligro – actitud muy comprensible y legítima por otra parte – deben entender que la historia está cargada de movimientos de este tipo, donde se premió la acción y el compromiso por el futuro. Apoyemos toda esta línea de trabajo, venga de donde venga y que cada cual asuma su responsabilidad, allá donde le corresponda.
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Proyecto "Mejora de la Alfabetización para la promoción de la lectura "Nuevas formas de lectura de la prensa a través de intenret y dispositivos móviles".
Proyecto subvencionado por la Administracion de la Junta de Andalucía.
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