Cibersur.com | 30/09/2014 14:50
Internet, primero, y las redes sociales, después, han revolucionado las rutinas de los consumidores, y de las empresas. Según un estudio de Spain Mobile Marketing, el porcentaje de españoles con Smartphone creció de un 59% en 2012 a un 80% en 2013. La hiperconectividad y la enorme cantidad de información disponible para los usuarios son dos elementos cruciales que las compañías deben tener muy presente a la hora de establecer sus estrategias comerciales y de negocio.
En este mercado en el que los clientes cuentan con innumerables fuentes de información y comparativas sobre los productos, que pueden consultar en cualquier momento, la reputación digital de una empresa es de vital importancia para alcanzar el éxito. Satisfacer al usuario y que éste ofrezca una buena opinión sobre el producto/ experiencia es clave puesto que esa reseña o esa queja van a influir en futuros clientes. Se trata de un procedimiento sencillo: si vemos una o varias opiniones desfavorables sobre un producto que pensamos adquirir, lo más probable es que cambiemos de opinión y busquemos otro de la competencia. Sólo Ebay cuenta con 90 millones de usuarios activos. Esta interacción con los clientes, tanto en las compras como en las redes sociales, es clave para lo que se ha dado en llamar reputación digital. Y cada vez es más importante.
En mi opinión, la reputación y la actividad digital de una empresa son el mejor reflejo de su actividad real. Los bancos, por ejemplo, siguen valorando las solicitudes de crédito por parte de las empresas de la forma tradicional: miran sus estados, sus balances, sus declaraciones fiscales, etc. El proceso se alarga dada la burocracia, lo que en muchos casos supone problemas de caja para las compañías, que tardan meses en obtener financiación.
Pero, en un mundo tan rápido y tan conectado como el que vivimos, ¿este planteamiento no es acaso obsoleto? Yo creo que sí. Si la crisis nos ha demostrado algo, es que la economía es verdaderamente global y se mueve a un ritmo increíblemente veloz. Aquellas empresas que no se adaptan a ello lo tienen difícil para triunfar: hay que tomar decisiones y actuar rápidamente para no quedarse atrás y poder ser competitivos.
La financiación es clave para poder actuar velozmente. Por ello es clave que los procesos para obtenerla se acorten, flexibilicen y agilicen. Es precisamente esta necesidad la que me llevó, junto con mis socios, a lanzar en España Spotcap. Nuestra plataforma de crédito inmediato online busca cubrir las necesidades de todas esas pymes y autónomos que han sabido adaptarse al nuevo mundo, vendiendo online, pero que se encuentran con que las fuentes de financiación tradicional no son suficientemente ágiles para ellos.
Nuestra rapidez radica en la simplificación del proceso. Nos centramos en la actividad de los solicitantes en plataformas de comercio online y miramos también la actividad de sus cuentas en los últimos meses. No necesitamos más, y desde luego no necesitamos conocer sus registros de los últimos diez años. Eso es pasado. Lo que determina ahora el éxito es reputación y actividad online. Lo que dice, en el momento actual, los clientes o los socios comerciales, de una empresa es lo que verdaderamente importa.
Las empresas no deben descuidar su reputación online. De hecho, debe ser una de sus prioridades. La opinión de tu clientela es vital para el día a día de un negocio, tanto para asegurar las ventas como para obtener financiación. El cliente hiperinformado e hiperconectado ha llegado, y ha llegado para quedarse. Cuanto antes se adapten las compañías a esta realidad, mejor, pues sólo así podrán alcanzar el éxito y expandir sus negocios.