OPINIÓN

¿Y si enseñamos periodismo en los colegios?

Por Christopher Rivas, director de Sevilla Actualidad.

Cibersur.com | 15/10/2014 12:58

El auge del periodismo digital y de infinidad de webs y la ola de las redes sociales están poniendo de manifiesto la falta de herramientas de nuestra sociedad en su conjunto para saber discernir entre informaciones y virales, entre opiniones y noticias. Detectadas pues las carencias, ¿Por qué no nos dotamos de esas herramientas necesarias para enfrentarnos a las nuevas formas de comunicación desde la propia escuela?

Seguro que no ha sido la primera vez que encuentras un vídeo, una foto o un titular jugosísimo delante de ti. De hecho en los últimos años es algo que se ha incrementado notablemente gracias a las nuevas formas de comunicación.

Nadie puede poner en duda que la manera en la que nos informamos, nos construímos nuestra opinión o debatimos sobre mil y un asuntos diferentes, están ampliándose. Antes, leíamos, oíamos la radio o veíamos la tele. Todo ello, en mayor o menor medida, de fuentes habitualmente solventes. Bien porque eran grandes medios en los que, presumiblemente, se mantenían el rigor y los principios éticos y morales medianamente presentes o bien porque, la propia calidad de las informaciones eran las que, de una forma u otra, hacían de ese canal, un medio respaldado y con audiencia, y por tanto, con negocio suficiente para continuar con su labor. Esto también tiene sus muchas salvedades, y un claro debate sobre el comportamiento de los medios tradicionales, pero de eso, mucho se ha hablado ya.

Ahora todo eso ha cambiado. En algunos casos para bien, en otros tantos para mal. Con la llegada de internet, podemos contar por miles los nuevos medios de comunicación. La red de redes ha traído la llamada democratización de los medios, pues con escasos recursos pueden ponerse en marcha medios de comunicación con los que llegar a la ciudadanía. Ejemplos de ellos tenemos miles. La inmensa mayoría, buenos.

Sin embargo esa democratización supone asimismo la creación de un tremendo ruido de fondo que, a modo de interferencias, también acaban deteriorando la calidad de la información a la que tenemos acceso. Son muchas las webs que, buscando ingresos fáciles y visitas por miles, y prescindiendo de toda ética periodística, se centran a diario en la creación de virales, que poco tienen que ver con la información o la realidad, sino con el espectáculo o la especulación. Igual que esos blogs y fuentes de dudosa credibilidad que intentan elevar a la categoría de verdad lo que no es más que un rumor, una teoría poco sustentada o incluso una mentira interesada.

Y sólo hablo de la red. En lo tocante, también, a los medios tradicionales, la crisis, la falta de profesionales cualificados con experiencia y la tremenda caída al vacío en lo referente a los niveles éticos de los responsables de los medios, y por tanto, de las empresas periodísticas, no hace más que ponerse de manifiesto a diario ante cada uno de nosotros. Y es precisamente en medio de este panorama en el que debemos plantearnos si estamos, al menos mayoritariamente, preparados para saber discernir todo lo aquí expuesto hasta el momento.

Si nos paramos a pensar y miramos a nuestro alrededor, nos damos cuenta de una realidad: los periodistas somos capaces, al menos habitualmente, de diferenciar tipos de fuentes, de medios, o de noticias parciales o interesadas. Sin embargo la cosa cambia, y mucho, cuando hablamos de amigos o familiares entre los que percibimos que, muchos de estos virales o ‘fake news’ son consumidos y en ocasiones ni siquiera puestos en duda por ellos.

Son estas y otras situaciones las que me llevan a la conclusión de una clara necesidad de alfabetización mediática en nuestra sociedad. Conceptos como redes sociales, veracidad, neutralidad, comprobación de fuentes, contraste de informaciones y otros tantas palabras hasta ahora relegadas al lenguaje de los periodistas, deben empezar a ser conocidas y empleadas por todos.

La dotación de conceptos, herramientas y técnicas para enfrentarse a los medios de comunicación –tradicionales y nuevos, porque en definitiva son lo mismo- debe ser prioritario para cualquier sociedad que pretenda crecer sobre pilares sólidos entre una nebulosa cambiante en la que redes sociales, dispositivos móviles y contenidos vía internet, copan nuestro día a día. Es por eso que si queremos ser una sociedad preparada, madura y formada frente a vendavales cíclicos de opiniones parciales, tenemos que tener en nuestras manos herramientas que nos ayuden a discernir los caminos, analizando desde una postura crítica cada uno de los elementos que nos rodean.

Sólo así nos estaremos permitiendo a nosotros mismos seguir avanzando en el buen camino, apostando por la inteligencia del ser humano y protegiéndonos de cualquier uso interesado. No nos conformemos con ser un rebaño manipulable, convirtámonos en una sociedad libre intelectualmente. Sólo así acabaremos progresando y mejorando, afrontando los muchos retos que tenemos ante nosotros en las próximas décadas y que sólo podremos superar desde la inteligencia colectiva y la fortaleza intelectual de una sociedad preparada, crítica y responsable.

 

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Proyecto "Mejora de la Alfabetización para la promoción de la lectura "Nuevas formas  de lectura de la prensa a través de Internet y dispositivos móviles"

Proyecto subvencionado por la Administracion de la Junta de Andalucía



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Comentarios - total 1
  • 1
    Carmina Moncada Toscano - 17-10-2014 12:40:47

    Es una propuesta razonable, enseñemos a nuestros menores a analizar la información con los ojos de un buen periodista y, a ser posible, de un ser humano integrado en su entorno y en el entorno global. Enhorabuena Christopher.



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