Por esta razón, la AEPD ha elaborado un texto con conductas en las que la utilización de información personal a través de servicios de Internet podría representar la comisión de un delito, como el descubrimiento y revelación de secretos; amenazas; coacciones; acoso; calumnias e injurias; violencia de género; delitos contra la libertad e indemnidad sexual; suplantación de identidad; delitos de odio; estafas, o daños informáticos.
Mar España ha destacado en su intervención que puede darse la circunstancia de que "los adultos ni siquiera sepan que espiar el móvil de su pareja o difundir la grabación de determinados comportamientos de carácter sexual" sin consentimiento "tiene pena de cárcel". "Es importante que nuestros jóvenes y los 30 millones de usuarios de Internet lo conozcan", ha recalcado.
Por su parte, la fiscal de Sala coordinadora en materia de Criminalidad Informática ha avisado de que Internet "también se utiliza para delinquir". "Los ciudadanos somos tremendamente vulnerables ante un fenómeno criminal que se desarrolla en la red", ha afirmado, para después añadir que ello se agrava en el caso de determinados colectivos como los menores o las mujeres como víctimas de violencia de género, que "están siendo machacadas a través de las herramientas tecnológicas".
Elvira Tejada ha señalado que la Fiscalía estima que, entre 2016 y 2017, el número de denuncias por delito de acoso permanente a través de la red se ha incrementado en un 150%, una conducta que, según ha indicado, "se está dando mucho en violencia de género", aunque no exclusivamente en este ámbito.
Preguntada sobre si los padres pueden acceder al dispositivo móvil de un menor, ha dicho que "un progenitor no puede, a sí como así, meterse en el móvil del hijo para ver lo que está haciendo porque tienen derecho a su intimidad, privacidad y derecho a las comunicaciones". No obstante, ha justificado el acceso cuando se sospeche que pueda haber una "situación de riesgo". "Hay que saber compaginar el respeto a la intimidad del menor con el deber de protección de los padres", ha recalcado.
Además de describir las distintas formas que pueden revestir estos delitos, el documento incluye dos epígrafes específicos con aspectos que se deben tener en cuenta acerca de 'Cómo evitar cometer delitos' y con 'Consejos para evitar ser víctimas'.
Asimismo, se recogen diversos materiales con información para una navegación segura y garantizar el ejercicio de derechos en relación con la información personal, así como diferentes recursos a los que las víctimas de un delito o una infracción de la normativa de protección de datos pueden acudir para obtener información o presentar una denuncia.
El manual se complementa con diez fichas didácticas en las que definen conductas como, entre otras, el sexting, el grooming o el ciberacoso, y ofrecen información sobre sus consecuencias, así como consejos para saber qué hacer ante estas situaciones.
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