Cibersur.com | 16/03/2020 17:41
Mediante el teletrabajo se ofrece la posibilidad al ciudadano de poder mantener un aislamiento preventivo en mayor medida. De este modo, el trabajador puede seguir trabajando desde la seguridad de su hogar. Además se permite que la economía siga funcionando y el país no se paralice por completo. Esto favorece el mantenimiento de la actividad laboral pero compaginarlo con las medidas de seguridad necesarias. Además, el teletrabajo se presenta como una gran oportunidad de cara al desarrollo de los proyectos y nuestra inmersión en nuevos mercados. La barrera geográfica deja de ser un problema, apoyándonos en las herramientas tecnológicas conseguimos una presencia global y una comunicación fluida con todos nuestros stakeholders. Pero es necesario hacer partícipe a los líderes de la empresa de esta nueva manera de trabajar.
Las ventajas del teletrabajo son para quedarseEn una sociedad cada vez más dinámica y rápida, el tiempo se convierte en uno de los bienes más valorados. La sociedad actual hace todo lo posible para llenar los momentos del día con actividades que le aporten un gran valor personal. Uno de los mayores retos es encontrar tiempo para gastar en el cuidado personal y en el disfrute de sus círculos sociales más cercanos. El teletrabajo facilita la conciliación de la vida personal de los trabajadores. Trabajar desde un lugar que reduce los tiempos de desplazamiento, favorece el aprovechamiento del tiempo personal previo y posterior a la jornada laboral. Si a esto se le suma la tendencia de la flexibilidad horaria laboral, el trabajador encuentra múltiples ventajas. Estas no solo benefician su eficiencia en el trabajo, sino también su productividad y su actitud frente a la empresa. De hecho, según Randstad, el 68% de los empleados desearía poder teletrabajar, pero sus empresas no se lo permiten.
El teletrabajo es una modalidad de trabajo que nos permite realizar nuestras funciones en un lugar diferente a la oficina o instalaciones de la empresa. Gracias a las herramientas y los dispositivos tecnológicos de los que disponemos hoy en día, esta modalidad de trabajo es más sencilla que nunca. Trabajar de manera remota desde no solo cualquier parte de la ciudad, sino desde cualquier parte del mundo gracias a la interconectividad es posible y hasta deseable. Esto permite que el funcionamiento de los procesos de las empresas pueda continuar a pesar de diferentes dificultades.
Por otro lado, el teletrabajo supone una ventaja medioambiental. El trabajo remoto ayuda a generar un menor impacto en el planeta gracias a un menos consumo de los recursos necesarios en las oficinas y optimización del espacio de trabajo. Esto a su vez repercute positivamente en los gastos de la empresa. Al evitar los desplazamientos desde los hogares a las oficinas, se disminuyen las emisiones de gases contaminantes.
Además, potencia la atracción del talento como medida de conciliación con la vida personal. Las empresas que ofrecen teletrabajo, total o parcial ganan más interés entre los candidatos laborales. Una empresa que se preocupa por su equipo consigue que este se preocupe por la empresa con un mayor interés. Esto se traduce en una reducción del absentismo en el caso del talento que ya se encuentra dentro de la compañía.
Otra ventaja es la posibilidad de poseer una plantilla global, de diferentes regiones o zonas. Tener al alcance diferentes tipos de talentos sin necesidad de desplazamiento grandes, o incluso sin cambiar de lugar de residencia. También hay quien valora el hecho de poder trabajar desde el silencio de su casa, mejorando su concentración.
Probar antes de empezarEs imprescindible realizar una prueba piloto en la que se involucren los líderes de la empresa para medir el impacto que esto tiene a nivel cultural. El cambio de mentalidad para acompañar esta nueva modalidad de trabajo debe estar generada desde el primer día por estos líderes. Si no existe, no funcionará. Durante las jornadas de teletrabajo es fundamental mantener la comunicación diaria. Ya sea a través de reuniones o herramientas tecnológicas que nos apoyen para no perder el continuo contacto. También se debe encontrar el balance adecuado para cada compañía entre los días de teletrabajo y los días de trabajo presencial. De este modo se evita que los equipos caigan en una pérdida de relaciones.
En Syntonize se implantó de manera oficial en 2019. A través de una prueba piloto, nos arrojó datos objetivos acerca de la productividad del equipo trabajando bajo esta modalidad. Esto nos ayudó a entender las mejoras, y cambios necesarios para hacer que funcione. En nuestro caso es sencillo conseguir que el teletrabajo forme parte de nuestra identidad y cultura. El sector al que nos dedicamos, la transformación digital, nos pide habituarnos de manera rápida a los cambios y tendencias globales. Ante estas situaciones complicadas que requieren la implantación de este modelo de trabajo, en Syntonize estamos preparados. Nuestros años de experiencia y la adaptación de nuestros mecanismos de trabajo a las nuevas metodologías y herramientas nos permiten actuar en consonancia. Esto nos permite poder mantener nuestro nivel de trabajo y la calidad de nuestros proyectos a pesar de las adversidades. Nuestra labor más importante es la de ayudar a otras empresas a poder actualizarse y adquirir las herramientas necesarias para que ellas también puedan hacer frente a situaciones complicadas.