Cibersur.com | 09/05/2025 09:09
La Inteligencia Artificial (IA) está redefiniendo el panorama laboral a gran velocidad, provocando que determinados roles pierdan relevancia mientras otros adquieren un papel protagonista. Ante este escenario de transformación permanente, resulta clave que las empresas identifiquen con antelación qué puestos se verán más afectados para anticipar ajustes estratégicos y mantener su competitividad.
En su estudio “El Futuro del Trabajo: Cómo la IA está impactando la fuerza laboral”, Hays, líder global en soluciones de personal y contratación, analiza el impacto de la IA sobre el talento tecnológico. El informe clasifica los roles del sector según su nivel de exposición a la automatización (en una escala del 0 al 100), destacando el desarrollo de software y la ciberseguridad como los campos con mayor transformación. Esto obliga a empresas y profesionales a adoptar planes de capacitación adaptados a las nuevas demandas del mercado.
La integración de IA en las estrategias de transformación digital presenta desafíos significativos: requiere visión, colaboración, infraestructura, datos de calidad y nuevas competencias. El informe, que analiza la evolución del empleo desde 2022 hasta finales de 2024, ofrece claves prácticas para la implementación efectiva de estas tecnologías y una radiografía global de la demanda de habilidades.
“El año 2025 marcará el paso de iniciativas puntuales a soluciones tecnológicas integradas que transformarán profundamente la forma de trabajar”, afirma James Milligan, Director Global de Tecnology Solutions en Hays. “La mayoría de las empresas tardarán entre cinco y diez años en aplicar plenamente estos cambios. Por eso, los próximos 12 meses serán decisivos para sentar las bases que garanticen su éxito”, añade.
Los perfiles más afectados
Uno de los hallazgos más destacados del informe es que los desarrolladores de software, aunque siguen siendo el perfil más solicitado, son también los más expuestos a la automatización, con un impacto estimado de 57 sobre 100. Les siguen los profesionales de ciberseguridad (impacto de 46), roles en la nube o cloud (43), perfiles de datos (38) y especialistas en CRM/ERP (35), estos últimos con una transformación más moderada. Por el contrario, los puestos de infraestructura aparecen entre los menos afectados, con una puntuación de 27, aunque su demanda ha descendido por razones económicas más que por automatización.
El informe aclara que la IA no eliminará puestos completos, pero sí que automatizará tareas específicas, elevando la necesidad de perfiles más estratégicos y especializados. Esto exigirá que las empresas impulsen la formación continua de sus equipos, adaptando los roles al nuevo contexto tecnológico. Ante este panorama, los expertos de la compañía recomiendan invertir en programas de capacitación y formación de habilidades (upskilling y reskilling) para todos los roles tecnológicos, con el fin de asegurar que los componentes esenciales de cada puesto sigan aportando valor.
Transformación progresiva, no ruptura
El estudio destaca que la transformación será progresiva. Por ejemplo, aunque los desarrolladores de software siguen liderando en demanda, en 2024 ya se observó un leve descenso en sus contrataciones, tendencia que se intensificará en 2025. De forma similar, los perfiles de infraestructura están viéndose desplazados por recortes presupuestarios y presiones económicas.
En contraste, los Project Managers se consolidaron como el perfil más buscado en 2024 por su rol en la implementación de iniciativas de IA. También crecieron los perfiles de ERP y CRM, más estables frente a la volatilidad de otras áreas. La combinación de talento interno estratégico con ejecución subcontratada en ciertos mercados muestra la importancia de establecer asociaciones sólidas a largo plazo.
“Las organizaciones deben adaptarse a la creación y reducción acelerada de empleos que provocan las nuevas tecnologías. Definir las habilidades necesarias en cada fase de la transformación es clave. En muchos casos, una combinación de empleados permanentes y especialistas contratados será la fórmula más efectiva”, señala el directivo.
Cambios en la demanda de habilidades
Para 2025, Hays prevé que aumente la demanda de profesionales en proyectos, cambio organizacional y análisis de datos. Con presupuestos ajustados, las empresas dependerán más que nunca de datos precisos para tomar decisiones estratégicas, y buscarán expertos capaces de interpretar la información generada por la IA.
Aunque la IA generativa es un agente transformador, no se espera una sustitución inmediata de los puestos existentes, sino una evolución de sus funciones. Para maximizar el impacto positivo, es clave integrar de forma conjunta la inteligencia humana y la inteligencia artificial.
“Simplemente, reemplazar roles con IA para ahorrar costes puede perjudicar el rendimiento a largo plazo. En cambio, las empresas deben recapacitar a su talento en puestos en riesgo y fomentar la movilidad interna”, concluye Milligan.