¿Es la Escuela 2.0 el camino hacia una mejora del sector educativo?

¿Qué entendemos por Escuela 2.0?, ¿qué papel debe adquirir el profesorado en este nuevo modelo de Escuela?, ¿hacía dónde se dirigen la industria de contenidos educativos?, ¿es la tecnología la herramienta de transformación de la nueva Escuela?. Estas son algunas de los interrogantes que se plantea la sociedad cuando piensa en el futuro del sector educativo y aún más cuando la entrada en vigor de la nueva reforma educativa está a la vuelta de la esquina, y es que afrontar los retos que entraña la Escuela 2.0 no es una tarea fácil.

Estas cuestiones se debatieron en un desayuno tecnológico organizado por Cibersur, en colaboración con Microsoft, donde representantes de los distintos sectores implicados en el sector han dado su visión de la actual situación de la Escuela del siglo XXI.

De esta forma, y como comiendo del debate, se destacó la importancia de la Escuela 2.0 como una responsabilidad del gobierno a la hora de aplicar las Nuevas tecnologías a la educación. Sobre esto, Alejandro Borges, Director de Programas Académicos de Microsoft, explicó que “dado que los alumnos son ya nativos tecnológicos, de lo que se trata ahora es de focalizar los intereses de estos y hacerles ver que la tecnología educativa es una responsabilidad suya”.

En este mismo sentido, Neus Torres, Editora del portal educativo Wikisaber, estableció que “hay que ver a las tecnologías como un medio, no como un fin en si mismo. Es decir, de lo que se trata es de la dotación tecnológica de contenidos como herramientas que permitan que familias, profesores y alumnos, incorporen las TIC´s de modo pedagógico, lo que implica un cambio en el modelo educativo donde el alumno tenga una responsabilidad sobre su propia educación bajo la tutela del profesor. La dotación tecnológica es fundamental, pero también lo es la formación y un uso natural de las Nuevas Tecnologías”.

Por su parte Miguel Ángel Serrano, director general del ISE de la Consejería de Educación, puso de manifiesto los esfuerzos que está realizando la administración andaluza para que se permita trabajar en un enfoque pedagógico y educativo mucho más moderno y adaptado a los nuevos tiempos donde se puedan aplicar los nuevos desarrollos tecnológicos. “El reto es muy ambicioso, porque en primer lugar, hemos dotado a los profesores de la formación y el equipo técnico necesario para dar sus clases, y, en segundo lugar, dotaremos a partir de enero a los alumnos de esta tecnología para que puedan disponer de una enseñanza de calidad”.

De otro lado, Carlos Pérez, Gerente de la compañía especializada en material didáctico Aquivira, puso voz a la experiencia en la aplicación de las nuevas herramientas tecnológicas en la educación de tal forma que habló de la exitosa implantación de pizarras digitales en organizaciones privadas donde se han encontrado una enorme colaboración por parte de los profesores que han permitido la introducción de las pizarras digitales en sus clases, y una formación importante del profesorado para el uso de estas pizarras. En cuanto a la tecnología, argumentó que “en la actualidad nos encontramos en una galaxia distinta, porque de la galaxia de Gutemberg se ha pasado a la galaxia de Internet y en esa galaxia la pizarra electrónica no es mas que un vehículo para movernos en este entorno”.

Retos de la Escuela 2.0

Francisco Olivares, Doctor en Periodismo y vocal de Innovación de la APDA, estableció que “es necesario formar a los nativos tecnológicos pero también al mismo tiempo los profesores se tienen que convertir en nativos tecnológicos. Los alumnos manejan muy poca información digital porque no conocen sitios de Internet que se las pueden proporcionar, por lo que la comunidad educativa no sólo debe proporcionarles las herramientas tecnológicas necesarias sino también ayudarlos en la utilización de las mismas de forma educativa”.

Al hilo de su exposición, Alejandro Borges, Director de Programas Académicos de Microsoft estableció que debemos tender a “un sistema educativo personalizado, que requiere una mayor atención por parte del profesorado y esto es lo que demanda la sociedad. Pero no queremos que los docentes se conviertan en profesores de informática, sino que utilicen estas herramientas tecnológicas para dar sus clases”.

Asimismo, añadió que “las aplicaciones del modelo de educación de Andalucía está basada en software subvencionado y solicitamos neutralidad, para que los profesores puedan elegir el tipo de software que quieran utilizar. Lo único que pedimos es que se utilicen las tecnologías con neutralidad, que la gente puede elegir qué tipo de tecnología quiere usar. Si el 95% del mercado solicita unas tecnologías, esas tecnologías tienen que estar disponibles para todos, y sobre todo, si los nativos digitales de los que hemos hablado, que se educan, aprenden y desarrollan su potencial con estas herramientas y con unas experiencias muy positivas debemos facilitarles esas tecnologías”.

Dificultades

La parte crítica llegó de la mano de Mª Paz Agujetas, Secretaria de Comunicación de la Federación de Enseñanza de la Unión Sindical Obrera de Andalucía, que habló de las prisas de la administración en la implantación tecnológica en los centros ya que, según apuntó no se ha ofrecido a los profesores la suficiente formación en el uso del material tecnológico que se le ha entregado, con lo que se encuentran indefensos ante la inminente llegada de las tecnologías a los alumnos. “No está demostrado que los profesores estén capacitados para aprender a enseñar al alumno en el uso de las herramientas que se les están proporcionando. Aunque esto no quiere decir que no haya partes de las tecnologías que se están implantando que no estén dando resultados positivos”.

En este punto, Miguel Ángel Serrano, director general del ISE de la Consejería de Educación, puntualizó que “se trata de un reto muy importante por parte del profesorado, ya que hay ciertos docentes que nunca antes se habían enfrentado a las Nuevas Tecnologías y ahora se encuentran con la obligación de utilizarlas en su quehacer diario. Pero es que lo contrario sería esconder la cabeza a una realidad social que está impuesta y que, además, si no universalizamos las tecnologías, nos encontramos con el problema de hacer diferencias sociales entre las personas que pueden económicamente acceder a las tecnologías y las que no pueden. Con lo cual creo que es un paso que tiene sus riesgos pero que no quedaba más remedio que asumirlo”.

Asimismo, Elena Jurado, Delegada de Sevilla de la Federación Andaluza de Sindicatos de Enseñanza de CGT, leyó algunos extractos de un comunicado del Sindicato en los que se dejaba entrever ciertos interrogantes del modelo educativo actual y futuro. “Es muy importante bajar la ratio para tener una enseñanza de calidad y para que se pueda hacer una utilización inteligente de las Nuevas Tecnologías. Si no se baja la ratio una educación digital o en soporte digital no es posible”. En este sentido, Elena Jurado criticó que en el plan de formación de la Escuela 2.0 no esté contemplada como partida económica la sustitución de los profesores mientras que estén haciendo el curso de formación, sino que estos tienen que hacerlo en su tiempo libre.

“La educación es una responsabilidad civil que tenemos todos en la sociedad, no incumbe sólo a la administración, y en este sentido, todos tenemos que hacer un esfuerzo de diálogo para hacer un modelo educativo con el que todos estemos a gusto”, aegumentó Alejandro Borges.

De otro lado, Francisco Olivares, Doctor en Periodismo y Vocal de Innovación de la APDA, señaló que la educación española ha saltado a la Escuela 2.0 sin pasar antes por la Escuela 1.0, “vamos a saltar a un uso de alta tecnología cuando en ningún centro se ha permitido, hasta ahora, que se entregue a través del correo electrónico material didáctico, o cuando la comunicación con los profesores a través de e-mail es desastrosa”.

“Todas estas preocupaciones que refleja el profesorado en cuanto a la necesidad de formación, nos pasa también a la industria de contenidos y es que estamos en un momento en el que los cambios en el sector educativo son muy incipientes, y aunque hay contenidos, estos contenidos están digitalizados pero no está claro que sean digitales”, señaló Neus Torres, Editora del portal educativo Wikisaber.Por otro lado, Juan Carlos Ramírez, Relaciones Institucionales del Sector de Enseñanza de CSIF Andalucía, “muchas veces nos encontramos con que hay centros que incorporan las Nuevas Tecnologías y que hacen esfuerzos tecnológicos importantes pero que subsisten con unas necesidades básicas en la enseñanza que contradicen la imagen que se da ellos, con lo cual hay un problema de base que hay que solucionar y las tecnologías no deben crear diferencias entre unos centros educativos y otros”.

El futuro

¿Hacia dónde se dirige la industria de los contenidos educativos?. En primer lugar, como indica Alejandro Borges, de lo que se pretende es que “los alumnos adquieran una responsabilidad sobre su propia educación y formación como persona. Cuando el alumno tenga claro este punto, se podrán organizar clases en las que los alumnos se sienten en cubículos frente a su ordenador, dirigidos siempre por su tutor, como está ocurriendo en una escuela pionera de Colombia, o como en el colegio Santa María la Blanca en Madrid”. Con lo cual destacó que “si pensamos que la tecnología lo que va a hacer es más de lo mismo pero de otra manera, estaremos fracasando desde el mismo punto de partida”.