Cibersur.com | 14/11/2024 08:41
La Consejería de Universidad, Investigación e Innovación ha consignado en las cuentas de 2025 una partida de 2,8 millones de euros para promover la I+D+I y la transferencia de conocimiento en materia de biomedicina y biotecnología aplicada a la salud. Así lo ha puesto de manifiesto el secretario general de Investigación e Innovación de la Junta, Antonio Posadas, durante la inauguración del Congreso Anual de la Sociedad Española de Ingeniería Biomédica en Sevilla.
Esa suma se destinará a financiar la actividad y el funcionamiento de varios centros, fundaciones e institutos públicos dedicados a esta materia en Andalucía y se transferirá a través de subvenciones nominativas anuales. “Con esta medida se pretende dotarlos de recursos para su estabilidad y consolidación y favorecer así sus líneas de investigación en áreas tan relevantes para el avance médico y la salud como la oncología, la medicina regenerativa, la biomedicina, la nanotecnología o los medicamentos innovadores”, ha subrayado.
En ese conjunto destacan el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (CABIMER), que contará para el desempeño de su labor 484.534 euros; el Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (CABD), al que le corresponden 410.000 euros o el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC), que dispondrá de 300.000 euros. El mismo importe también se destinará al Centro de Genómica e Investigación Oncológica de Granada (GENYO), a la Fundación para la Investigación de Málaga de Biomedicina y Salud (FIMABIS) y a la Fundación para la Gestión de la Investigación en Salud de Sevilla (FISEVI). También la Consejería de Universidad transferirá 272.000 euros a la Fundación Medina, mientras que el Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS) recibirá 40.000 euros para llevar a cabo actividades de divulgación.
De igual modo, se ha previsto un importe de 350.000 euros para el Centro Nacional de Aceleradores (CNA) y la Junta está ultimando la creación del Centro Andaluz de Investigación en Zoonosis y de Vigilancia en Enfermedades Emergentes, con sede en Córdoba, y para cubrir los gastos de funcionamiento ha contemplado en 2025 una asignación de 20.000 euros.
Al margen de esas aportaciones específicas a este campo, Posadas ha puesto de manifiesto el esfuerzo inversor realizado ya por la Consejería de Universidad en el ámbito de la I+D, con una partida de 38 millones dedicada a varias convocatorias de incentivos para fomentar la carrera investigadora, desde la incorporación de jóvenes como personal técnico de apoyo a la I+D, la formación predoctoral y la contratación postdoctoral hasta la captación de perfiles más consolidados y prestigiosos a nivel internacional a través de Emergia. A ese importe también se suman los 25 millones activados para el desarrollo de proyectos de investigación. “En total son 63 millones puestos a disposición de los agentes del conocimiento andaluz para que lleven a cabo estas tareas de investigación indispensables para que haya innovación”, ha apostillado.
Para el próximo curso académico, esas cuantías se complementarán con otros 78,5 millones para dar cobertura a “diversas iniciativas de carácter singular como son las unidades de excelencia en investigación y las unidades de investigación competitiva, las ayudas de equipamiento científico, las orientadas a apoyar la transferencia del conocimiento o las que tienen como finalidad fomentar los Campus de Excelencia Internacional", tal y como ha remarcado.
Fortalecimiento de la ciencia y del sistema regional de innovaciónEsos recursos constituyen para el secretario general de Investigación “el mejor ejemplo del compromiso del Gobierno andaluz con fortalecer la ciencia y el sistema regional de innovación, dotándolos de medios y generando las condiciones óptimas para situarlos a la vanguardia”. Además de a ese apoyo financiero, Antonio Posadas también se ha referido a la línea de trabajo puesta en marcha para reforzar el talento, asegurando que, en el próximo curso 2025/2026, “las universidades andaluzas podrán implantar la nueva programación académica aprobada por la Consejería para potenciar áreas como la especialización digital, la tecnológica, la inteligencia artificial o la de datos”.
En ese sentido, ha recordado que alrededor del 50% de las nuevas titulaciones aprobadas se centrarán en las ramas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). Algunas de las titulaciones tienen una relación directa precisamente con este campo de la biomedicina y ofrecen formación en ingeniería biomédica, ingeniería bioinformática y biología computacional o inteligencia artificial y big data aplicados a las ciencias de la salud.
El secretario general de Investigación ha querido detenerse en esa conexión entre transformación digital y salud, apuntando que “tecnologías como el big data o la inteligencia artificial están contribuyendo a mejorar resultados en experiencia del paciente, eficiencia operativa y sostenibilidad”. Por esa razón, ha afirmado que “comprender los cambios disruptivos de las TIC y su contribución a la mejora de los resultados en los centros clínicos es hoy más necesario que nunca para generar un valor tangible, no sólo a los pacientes y usuarios, sino también para los profesionales y los gestores del sector”.