José Muros | 01/06/2020 10:08
¿Cómo funciona hi+Card, la solución que han lanzado?Se trata de un pasaporte sanitario digital, que permite al usuario viajar por todo el mundo llevando consigo su información médica, y aportarla ante cualquier emergencia sanitaria que pueda tener.
La aplicación está basada en blockchain (cadena de bloques), porque es una tecnología que ofrece una gran seguridad en la gestión de los datos.
Lo que hace la herramienta es almacenar la información que el usuario quiere y durante el tiempo que desee. Tiene el control total. También puede eliminar esa información cuando lo considere necesario. El proceso de subir los datos a blockchain, por su parte, sí tiene que hacerlo personal sanitario autorizado por un centro médico, que a su vez tiene que estar reconocido oficialmente por el Ministerio de Sanidad de cada país.
¿Qué ventajas tiene poder desplazarse con esta información sanitaria a mano?En estos momentos de preocupación por la COVID-19, los viajeros podrán certificar con su teléfono móvil si han pasado la enfermedad o si han sido vacunados, desde el momento en que este punto quede autorizado por el Ministerio de Sanidad de cada país refrendado por la OMS (Organización Mundial de la Salud). Estos certificados tendrán el tiempo de validez que determine el centro médico que lo emita.
hi+Card almacena además otro tipo de información que puede resultar muy útil, tal y como es el grupo sanguíneo de la persona, los certificados de vacunación de otras enfermedades exigidos por determinados países, cardiopatías, alergias graves, etc.
Además de la tecnología blockchain, ¿qué otras medidas de seguridad han implementado para garantizar la protección de los datos personales?Blockchain ya garantiza de entrada un alto nivel de seguridad, pero también hemos añadido procesos de doble encriptación y doble autorización en el acceso para asegurar de manera total los datos almacenados.
La información pertenece al usuario y solo él puede autorizar que sea subida a la cadena de bloques o que se acceda a ella cuando sea necesario.
Antes de que hi+Card empiece a funcionar van a realizar una experiencia piloto en un vuelo entre Madrid y Canarias, ¿en qué va a consistir esta prueba?Estamos trabajando de manera coordinada con distintas empresas del sector del turismo y la sanidad (gestión de aeropuertos, compañías aéreas, centros de salud públicos, hospitales privados, etc.), concretando aspectos del caso de uso específico de este vuelo previsto para finales del mes de julio.
Después de ver cómo funciona la aplicación con los pasajeros de este primer vuelo, la idea es seguir probándola en otros con origen-destino Madrid-París, Madrid-Oriente Medio y Madrid-América. Nuestro equipo de desarrollo trabaja para tener la aplicación a disposición del público en agosto, como está previsto. Sin embargo, estamos valorando todas las peticiones que nos llegan de países y empresas, por lo que estos planes pueden sufrir cambios y verse ampliados.
Aparte de hi+Card, ¿están desarrollando desde TDDS otras soluciones tecnológicas con las que garantizar viajes seguros?Sí. Ahora trabajamos en la implementación de Sistemas de Inteligencia Turística (SIT), esto es, plataformas digitales que permiten visualizar datos en tiempo real, tanto para destinos como para empresas. Los SIT incorporan inteligencia artificial que predice el comportamiento de la demanda y, en estos momentos en los que las series de datos históricas y los patrones de comportamiento han cambiado profundamente, es más necesario que nunca contar con datos actualizados de los mercados objetivos.
También desarrollamos una importante labor de Investigación, Desarrollo e Innovación para esta siempre a la última en tecnología de este campo. Lo hacemos mediante desarrollos propios o seleccionando los mejores socios tecnológicos de cada área, adaptándonos así a las necesidades reales de cada destino o empresa.
No podemos olvidarnos del desarrollo de proyectos ligados a la sostenibilidad, como soluciones para que destinos y empresas puedan medir y compensar su huella de CO2 de cara a ser “neutrales en carbono”, y que también están apoyadas en tecnología blockchain. Además, estamos muy involucrados con el desarrollo de cultivos orgánicos y las prácticas de economía circular.
En esta “nueva normalidad” debemos estar preparados para afrontar las nuevas exigencias de la demanda, muy orientadas hacia una mayor protección del entorno y hacia un menor impacto de la actividad turística sobre el medioambiente.