Los agentes de IA se imponen en la expansión de la tecnología generativa en las empresas

La Inteligencia Artificial (IA) -especialmente la generativa- ha iniciado una rápida carrera en todo el mundo, por el potencial ventajoso que tiene su aplicación en los procesos de negocio. Y en el contexto de esta expansión, los agentes de IA están tomando un gran protagonismo.  
 
Así quedó de manifiesto en la tercera jornada del ciclo de conferencias Horizontes, organizado por el equipo de Investigación, Desarrollo e Innovación de Ayesa y la Real Academia Sevillana de Ciencias (RASC), donde se explicó que esta tecnología está revolucionando la experiencia de cliente, la toma de decisiones y la productividad.

En la conferencia magistral, Aníbal Ollero, director del Laboratorio de Robótica GRVC de la Universidad de Sevilla y Director Científico del Centro Avanzado de Tecnologías Aeroespaciales FADA-CATE, se detuvo en los avances logrados en la creación de robots, alimentados con IA. “El objetivo principal no es aumentar la productividad. Se tienen que enfocar a tareas difíciles de realizar por humanos. Y lo realmente complicado es hacer que las máquinas cooperen con las personas”.

En esta línea avanzó que lidera la iniciativa EuRobin, a través de la cual ha montado un laboratorio en el PCT Cartuja (Sevilla), donde han desarrollado el primer pájaro robotizado e inteligente del mundo. “Para interactuar con los humanos tienen que ser seguros y para eso deben estar hechos de materiales blandos. Es un prototipo de dron bioinspirado, que cuenta con alas batientes y que dispone de una maniobrabilidad asombrosa. Además, no gasta energía, sino que la utiliza”.  

En cuanto a la manipulación robótica aeréa para trabajos en altura, indicó que “este campo nos ha dado muchas satisfacciones porque tiene aplicación real. Llevamos investigando desde los años 90, pero en 2011 creamos una disciplina. De los diez mayores expertos del mundo, tres están en nuestro laboratorio.

“Con nuestros robots se pueden mantener infraestructuras de energía o plantas industriales. Son capaces de tomar medidas de corrosión o de grietas en un viaducto, además de seguir la línea eléctrica con técnicas de IA. La única tarea que hace el operador es apretar un botón, el sistema calcula toda las trayectorias de inspección”.

Germán del Real, director general para España en Ayesa, abrió la mesa redonda con expertos del sector de la automoción, banca y fabricación, afirmando que la IA lleva en desarrollo varias décadas pero lo cierto es que en estos años ha habido una explosión por el mayor conocimiento tanto de esta tecnología como de otras como el cloud computing. “Aunque haya esta exposición pública del concepto, vamos despacio. Y los conceptos éticos asociados son preocupantes”.

Jorge León, responsable de Advanced Analytics & Developments en Mercedes Benz, destacó que “IA está transformando la experiencia de usuario en el sector automotriz. Hoy, conducir un coche es algo completamente distinto gracias a los asistentes virtuales y a la capacidad del vehículo para aprender de nuestro comportamiento. Esto no solo beneficia al conductor, sino también a todos los pasajeros”.

En esta línea, indicó que “está mejorando la seguridad con sistemas como la detección de señales y la monitorización del conductor, que incluso puede detener el vehículo si no hay respuesta. Todo esto es parte del coche autónomo, que es una realidad en países como EEUU, pero en Europa nos enfrentamos a mayores restricciones éticas y legalesW. En esta línea indico que Mercedes es la única marca con un nivel 3 de autonomía, el máximo permitido en el continente.

Además, indicó que a través de la IA se están creando nuevos servicios que mejoran la relación con el cliente y que ayudan a la transformación de la compañía. "El coche eléctrico nos obliga a cambiar el modelo: tiene un 60% menos de piezas que los vehículos de combustión y exige un 30% menos de mantenimiento”.

En Cosentino, según Rafael Domene, Chief Information Officer, la IA está en casi todos los campos de la empresa. “Asistimos al equipo I+D en el desarrollo de nuevos materiales, así como en la producción, la logística y la distribución”. Para el directivo, donde más partido van a sacar a la IA es en los agentes: “antes manejábamos únicamente datos estructurados y ahora con la IA generativa podemos tener otra visión. Los agentes toman el control sobre partes de procesos y estamos economizando muchas tareas que eran cuellos de botella”.

Junto a ello indicó que “el manejo adecuado del dato es un desafío. Implementamos un departamento de datos, pero nos dimos cuenta de que no era suficiente. El dato es el resultado de un proceso, por lo que estamos intentando añadir al dato tradicional información del proceso y automatizar todo lo que podemos”.

En el sector bancario los agentes también ganan protagonismo. Emiliano Pozuelo, responsable de IA y Analítica Avanzada de Kutxabank y Cajasur, explicó que “ha habido un cambio vertiginoso. Especialmente en todo lo que tiene que ver con la disponibilidad. Por ejemplo, hemos blindado la banca online y móvil, para que no haya fraude. Tenemos un agente que en un 99,8% de precisión asegura que las transacciones se realizan legítimamente. Y ahora lo vamos a evolucionar con computación cuántica, con Ayesa. En el banco  manejamos mucha información y a través de un sistema multiagente se puede determinar qué tipo de documentos hay que procesar y extraer la información relevante que debe aprovisionar el sistema. Esto se hace con visión artificial e IA generativa. Es decir, se facilita toda la información al LLM (large language model) y este discrimina la información que nos interesa”.

Por último, Aníbal Ollero, cerró la jornada señalando que “la IA generativa sólo se ha empezado a aplicar; veremos todavía muchos fracasos. Hay que integrar materiales, con modelos mecánicos, control e IA”.

No obstante, lamentó que en España “haya cada vez menos dinero para investigación. Europa es líder en algunos campos como en inspección y mantenimiento de infraestructuras o robótica aérea inteligente, pero esto puede cambiar, por la falta de inversión”.