La diputada del PP se acogerá así al sistema que la Mesa del Congreso terminó de regular el pasado 21 de mayo para aquellos parlamentarios de baja por enfermedad grave o por embarazo y/o maternidad que no puedan asistir a la sesión plenaria.
No obstante, esta posibilidad queda exenta en el caso de que en el debate se trten asuntos susceptibles de modificación ni fragmentación durante el Pleno, es decir, no podría participar en la votación si se incorporasen enmiendas transaccionales o de adición.
La resolución recogida en la reforma del Reglamento del Congreso de los Diputados expone que el diputado que preva su ausencia de una sesión plenaria y quiera participar en la votación debe dirigirse por escrito a la Mesa solicitando la emisión de voto telemático exponiendo y justificando las razones que le impiden el ejercicio de la función parlamentaria. En ese caso, el diputado tendría que precisar el tiempo estimado durante el cual no podrá realizar su función parlmentaria con normalidad.
Esta práctica supone un avance en cuanto al régimen de votaciones de las mujeres diputadas, que en el pasado protagonizaron escenas en las que, con su bebé en brazos, se presentaban en la sesión parlamentaria para ejercer su derecho a voto. De hecho, un día después de la aprobación de la posibilidad del voto telemático, la senadora del PSC Iolanda Pineda acudió con su bebé de dos meses al Senado para reclamar que la Cámara alta pusiera en marcha esta medida.
No obstante, Olga Iglesias no será la primera política que se sirva de las nuevas tecnologías para ejercer su derecho a voto. La primera fue la diputada socialista en las Cortes Valencianas Mercedes Sanchordi el martes 16 de diciembre de 2008, si bien la experiencia tuvo errores técnicos y de sentido del voto que motivaron cierta polémica y la diputada decidió no seguir con ese sistema de voto en la sesión de la tarde.
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